Siempre
he sido una amante del curry y de toda sus variantes desde el más suave al más
picante (Adoro la comida picante). Siempre pensé que el curry era algo difícil
de hacer, pero encontré esta receta en un libro que me regalaros y es algo muy
sencillo. Así que hoy, la comparto con vosotros.
Hay dos
variantes de esta receta; una con curry en polvo en la que ya vienen todas las
semillas (yo lo compro en el tiger) o con las propias especies que puedes
comprar en tu supermercado de confianza. Ambas son igual de baratas e igual de
buenas. Pondré ambas para que utilicéis la que más os guste.
INGREDIENTES
(Para 4 personas)
- · 2 cucharas de fenogreco en polvo 8 cucharadas de curry en polvo (El
- · 2 cucharadas de cúrcuma en polvo o que yo he utilizado es el Madras )
- · 2 cucharadas de semillas de comino
- · 2 cucharada de semillas cilantro
- · 2 cucharas de chile en polvo o 1 chile fresco
Queréis muy picante).*1
- · 2 cucharas de aceite de girasol.
- · 1 cebolla pelada y cortada fina
- · Un trozo de 6 cm de raíz de jengibre fresco,
pelado y rallado muy fino o 2
cucharas de
Jengibre en polvo.
- · 4 pechugas de pollo, sin piel ni huesos,
- · 400g de tomates en lata.*2
- · 400 ml de leche de coco en lata. *3
- · 2 dientes de ajo.
Notas
*1 Como yo he utilizado el Curry Madras, me he
saltado este paso, ya que el Madras ya es un curry suficientemente picante.
*2 Si no encontráis, podéis
utilizar un tomate entero o salsa de tomate.
*3 Al igual que la anterior, si no encontráis,
utilizar leche normal.
PREPARACIÓN.
En una
sartén grande sin aceite, tuesta las especies y el chile (Sólo si utilizas el chile en polvo) durante 1-2 minutos,
hasta que percibas sus aromas. Pon las especies en un bol, para que se enfríen.
Si
utilizas el curry en Polvo, el procedimiento es el mismo. Tuesta el curry y el chile
en polvo durante 1-2 minutos en una sartén sin aceite. Una vez transcurrido
el tiempo, ponlas en un bol para que se enfríen.
En la
misma sartén, calienta el aceite, agrega el ajo, jengibre y el chile fresco (Sólo si utilizas chile fresco) y
sofríelo durante unos 10-15 minutos hasta que la cebolla esté tierna. No dejes
que la cebolla se dore, de modo que mantén el fuego al mínimo.
Mientras
tanto, muele las especias que tenías reservadas con ayuda de un mortero,
molinillo de especias o de café. Si no tienes ninguno, simplemente introduce
las especias en una bolsa de plástico y aplástalas con un rodillo o la base de
una botella. Saltar este paso si usas el curry en polvo.
Añade
el pollo y las especies molidas a la
sartén y cocínalos durante 10 minutos, todavía con el fuego bajo.
Agregas
los tomates y la leche de coco (o la
normal) y deja que se cueza todo otros 30 minutos, hasta que la salsa se haya
espesado.
Sirve con el arroz que más te guste
Este
curry se mantiene al menos 3 días en la nevera si es que sobra. O si no,
siempre puedes guardarlo para más adelante,
¿habeis probado alguna vez a hacer curry? Espero que practiquéis con esta recepta, es muy sencilla os lo prometo. Y si os animáis, etiquetarme en vuestra foto, tenéis mis redes sociales aquí abajo.
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-Txenny
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